Pocos días faltan para comenzar la festividad del la Semana Santa. Esta fiesta representa la conmemoración en el mundo cristiano de la pasión, muerte y resurrección de Cristo, por ello, diversidad de países y culturas que abrazan la creencia Cristiana celebran durante estos días dicha festividad.
Por lo cual y para estas fechas, existe especialmente en España, todo un recetario de menús que respetan la vigilia (no comer carne según la religión cristiana) durante la Cuaresma.
En diversidad de países cristianos, se consumen durante estas fechas algún postre en concreto, que están estrechamente ligados con estos días, algunos ejemplos son los buñuelos de yuca o el arroz con coco (Venezuela), los pristiños con miel (Ecuador), la capirotada (México), las roscas de pascua (argentina), las empanaditas de dulce de chiverre (Costa Rica), los nuegados con miel (Salvador), los frijoles con dulce (R.Dominicana) o las torrijas, flores fritas, pestiños, hornazos, pan quemados, toñas y monas en España.
Concretamente sobre sobre este último que junto al Panquemao de Alberique; la mona de Pascua es uno de los panes dulces mas tradicionales del mediterráneo valenciano. A diferencia de las monas que se hacen en Cataluña (de chocolate), las de la Comunidad Valenciana, generalmente están adornadas con un huevo duro y en algunos casos con unos dulces de colores que atraen la atención de los niños.
La palabra "mona", puede tener distintos significados, proviniendo de /munus/, que significa regalo en griego, o bien puede provenir del árabe ن /munna/ cuyo significado representa el conjunto de regalos que se les hacían a los Sultanes durante la fiesta del el Eid-al Fitr. (عيد الفطر).
Durante este festejo moruno, se preparaban unos bollos de pan con un huevo en su interior, posteriormente, la tradición se conservó en el ámbito cristiano perdurando hasta nuestros días. A lo largo de los años, en Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares, al llegar la Pascua, los panaderos tomaron como tradición la confección de estas monas con uno o varios huevos dentro, y dando formas distintas al pan para ser mas comerciales, la tradición invita a la vez a regalar el bollo a los mas pequeños de la familia (nietos, sobrinos, hijos etc.. ).
Tradicionalmente, el lunes siguiente al domingo de Pascua, salían las familias al aire libre para pasar el día, comer todos juntos y disfrutar de los juegos que se organizaban con los vecinos, tanto como hacer volar una cometa, saltar a la comba al ritmo de la tarara o jugar al fútbol, exhaustos los niños eran premiados con este dulce postre, por ello se llama el "lunes de mona o lunes de Pascua".
Los abuelos contaban a los niños, mientras se comían la mona, la tradición de romper el huevo en la frente, y a su vez con melancolía, como siendo jóvenes, los chicos y chicas (pascueros y pascueras), aprovechaban la ocasión para entablar una vergonzosa conversación.
Los abuelos contaban a los niños, mientras se comían la mona, la tradición de romper el huevo en la frente, y a su vez con melancolía, como siendo jóvenes, los chicos y chicas (pascueros y pascueras), aprovechaban la ocasión para entablar una vergonzosa conversación.
La mona de Pascua.
Ingredientes. Decoración.
600 gr de harina fuerte de panadería 1 huevo crudo (para pincelar)
100 gr de harina floja (Suave) Azúcar (para espolvorear por encima)
8 huevos cocidos Anisetes o caramelitos de colores
70 gr de azúcar en polvo
100 gr de harina floja (Suave) Azúcar (para espolvorear por encima)
8 huevos cocidos Anisetes o caramelitos de colores
70 gr de azúcar en polvo
30 gr de levadura de panadería
100 ml de aceite o mantequilla derretida
6 huevos
Una pizca de sal
Ralladura de naranja
Un poco de canela molida
Preparación.
El primer paso es diluir la levadura con un poco de agua, y la dejamos reposar, seguidamente rallamos la cáscara de dos naranjas, que nos servirán para aromatizar la masa (hay quien emplea la de limón), y la reservamos.
En un bol, batimos los 6 huevos con el azúcar y un poco de sal, al menos durante 4 o 5 minutos hasta que cojan color blanquecino, esto significará que han absorbido aire, por lo cual la masa quedará mas esponjosa., posteriormente y sin dejar de batir añadimos el aceite y la leche y a continuación la harina y comenzamos a mezclarlo todo con la mano, añadimos la levadura (que tienes disuelta en agua) y la ralladura de naranja, la canela y seguimos mezclando hasta formar una masa, pues en este momento la pasamos a la mesa y amasamos al menos durante 5 minutos siguiendo el sistema de amasado de pan.
Transcurrido este espacio de tiempo dejamos reposar la masa al menos 2 hora a temperatura ambiente y tapado con un paño o papel de plástico para que las levaduras prosigan su curso y la masa infle.
Para la elaboración de la figura de la mona, en este caso he elegido la forma de trenza, de esta forma te enseño como se hace para que veas que simple es y que bonito queda una vez acabado.
Tras haber reposado la masa, la sacamos del bol, la ponemos sobre la mesa de trabajo y la doblamos con el rodillo en dos o tres capas, para eliminar el gas que se ha producido en su interior. Cogemos seguidamente unas pequeñas bolas de masa de unos 100 gr cada una, estas las estiramos un poco y formamos tres cordones como representa la imagen, los uniremos por los extremos y comenzamos a trenzar la masa entrelazando los cordones (seguir el ejemplo de la foto).
Cuando llegues al final, deja un hueco solo en uno de los extremos, pues será donde colocaremos el huevo duro de la mona, el otro extremo ciérralo para que se quede la punta redondeada.
Posteriormente, colocamos las trenzas de masa sobre una placa de horno y pincelamos cada una de las piezas con huevo batido y las espolvoreamos con azúcar, seguidamente las introducimos en el horno que habremos calentado previamente con calor arriba y abajo a 170ºC, durante 20 a 25 minutos.
Tras pasar este tiempo, sacamos las monas del horno, las dejamos enfriar unos minutos y las pincelamos con un poco de gelatina, seguidamente las espolvoreamos con los anisetes de colores, y dejamos que se queden pegados a la masa, dando de esta forma un colorido atractivo y goloso para los niños y mayores.
Para la elaboración de la figura de la mona, en este caso he elegido la forma de trenza, de esta forma te enseño como se hace para que veas que simple es y que bonito queda una vez acabado.
Tras haber reposado la masa, la sacamos del bol, la ponemos sobre la mesa de trabajo y la doblamos con el rodillo en dos o tres capas, para eliminar el gas que se ha producido en su interior. Cogemos seguidamente unas pequeñas bolas de masa de unos 100 gr cada una, estas las estiramos un poco y formamos tres cordones como representa la imagen, los uniremos por los extremos y comenzamos a trenzar la masa entrelazando los cordones (seguir el ejemplo de la foto).
Cuando llegues al final, deja un hueco solo en uno de los extremos, pues será donde colocaremos el huevo duro de la mona, el otro extremo ciérralo para que se quede la punta redondeada.
Posteriormente, colocamos las trenzas de masa sobre una placa de horno y pincelamos cada una de las piezas con huevo batido y las espolvoreamos con azúcar, seguidamente las introducimos en el horno que habremos calentado previamente con calor arriba y abajo a 170ºC, durante 20 a 25 minutos.
Tras pasar este tiempo, sacamos las monas del horno, las dejamos enfriar unos minutos y las pincelamos con un poco de gelatina, seguidamente las espolvoreamos con los anisetes de colores, y dejamos que se queden pegados a la masa, dando de esta forma un colorido atractivo y goloso para los niños y mayores.
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